WOMAD Cáceres 2023 llega a su culmen musical después de un viernes igualmente multitudinario en el que el público se movió alternativamente entre los escenarios de la Plaza Mayor y San Jorge para escuchar y bailar al ritmo del folk-rock de Jorge Navarro & La Revolución Sonríe, el rap de Tandemonios, la canción de autor de joven canaria Valeria Castro, el blues personal de la banda marroquí Bab L’Bluz, el funk sudafricano de BCUC (Bantu Continua Uhuru Consciousness), los sonidos casi imposibles de The Beatbox Collective, la salsa del cubano Leandro Charanga, el blues y jazz criollo de Delgres, o la fusión bailable de TootArd llegados desde los Altos del Golán.
La explosión musical del mundo llegó anoche a su apoteosis en el día grande de WOMAD Cáceres en su trigésima edición. Las sesiones vespertinas de la Plaza Mayor arrancaron con los músicos de Extremadura de la Groovy Celtic Band y Cecilia Zango. Los primeros son una confluencia de destacadas y populares bandas del panorama musical extremeño y nacional, como Los Niños de los Ojos Rojos o El Pelujáncanu, de las que han mantenido la pasión por la música irlandesa y la música tradicional del arco atlántico. La segunda presenta en el festival su nuevo trabajo, Exótica, en el que las armonías del flamenco y la música árabe se ajustan al ritmo urbano. Tanto Carmen Loren, vocalista de Groovy Celtic Band como Cecilia Zango han expresado que están cumpliendo un sueño al subirse al escenario de la WOMAD en la Plaza Mayor. «Es el festival de nuestras vidas», ha reiterado Loren.
También a este escenario se subió Gyedu-Blay Ambolley, uno de esos legendarios músicos africanos que alcanzó su apogeo en los sesenta y setenta, irrumpiendo en la música con su propio sonido, denominado simigwa-do. Aún en África, pero como destino y no como origen, el segundo gran concierto reúne a la big band berlinesa Omniversal Earkestra con su proyecto Le Mali 70. Metales, percusión y electrónica de Hackney Colliery Band sonaron potentes como fin de fiesta al filo de la una de la madrugada ya del domingo. Desde el lanzamiento de su álbum debut homónimo en 2011, el colectivo londinense se ha consolidado como uno de los grupos más emocionantes del Reino Unido con su música de jazz.
Y en la maravillosa y recogida Plaza de San Jorge, el dúo que forman el violinista Mauro Durante y el guitarrista Justin Adams, quien en rueda de prensa han recordado con emoción su actuación en el primer WOMAD Cáceres, desplegaron a las 22.00 horas una música que bebe del Magreb, del desierto del Sahara y el delta blues, de la taranta de Puglia en el sur de Italia y del soul rockero.
El grupo castellano de música folk El Nido cerró los conciertos en San Jorge a las 00.00. Su segundo disco, Refugios a cielo abierto (un título que reconocen será esta noche especialmente simbólico bajo el cielo de Cáceres y en esa plaza mágica), define su propuesta musical, que recoge parte de los sonidos tradicionales de Burgos, de donde son originarios: Jotas, ajechaos, ruedas burgalesas, latas de pimentón y sartenes suenan en canciones que hablan de intereses plenamente contemporáneos.