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Agua, festivales y cultura se entrelazan con la gastronomía y la naturaleza para convertir la región en una alternativa a las vacaciones estivales

No hace falta ir muy lejos para disfrutar al máximo de las vacaciones. Y es que en verano, Extremadura muestra su cara más polivalente abriendo un amplio abanico de atractivas propuestas

La primera de ella es el agua. Extremadura te ofrece 1.500 km de costa dulce y más de 50 zonas de baño naturales, representando la mayor superficie de agua no salada de España, por lo que no necesitas salir de la región para poder disfrutar de la playa, eso sí, de agua dulce. Y es que en la provincia de Cáceres puedes encontrar hasta 40 piscinas naturales y gargantas en la zona del Valle del Jerte, Sierra de Gata o la Vera. Además en Las Hurdes podrás disfrutar del lado más salvaje de la naturaleza en un entorno escarbado con aires de parajes nórdicos, donde incluso puedes practicar actividades acuáticas con remo.

Pero la provincia de Badajoz no se queda atrás, y es que en Orellana podrás disfrutar de la primera playa de interior con bandera azul de toda España. La playa de Orellana, también conocida como Playa Costa Dulce, es perfecta para practicar deportes náuticos como el windsurf, la vela o el piragüismo. Además existe un club náutico que organiza cursos y competiciones. Asimismo, este embalse está considerado como uno de los mejores para pescar. También encontrarás a lo largo de la playa merenderos donde poder comer junto al «mar» y pasear por las inmediaciones mientras ves atardecer en un entorno natural rodeado de eucaliptos y probar el avistamiento de aves, ya que el embalse forma parte de una ZEPA (zona de especial protección para las aves).

En la localidad de Cheles también puedes disfrutar de otra playa con bandera azul, un espacio natural increíble donde podrás apreciar la belleza paisajística y la tranquilidad del entorno. Además allí encontrarás zonas de recreo y todo tipo de servicios que harán más cómodo tu día de playa.

También la región ofrece otro tipo de turismo relacionado con el agua: el turismo termal, que cuenta entre otros con el balneario de Baños de Montemayor en Cáceres o, en la provincia de Badajoz, con el balneario de Alange, un lugar único declarado Patrimonio de la Humanidad en el que termas romanas de más de dos mil años de antigüedad conviven en armonía con restos árabes, bañeras de mármol del siglo XIX y modernas técnicas hidrotermales.

Festivales de verano

Pero si prefieres otras actividades que nada tengan que ver con el agua, no hay problema, porque Extremadura ofrece muchas posibilidades distintas para disfrutar del legado que el Imperio Romano dejó en la región. En Mérida puedes visitar el Teatro Romano que cada verano acoge el Festival Internacional de Teatro Clásico, el más antiguo de estas características que se celebra en España y donde se representan los grandes textos clásicos. También en el Teatro Romano se celebra el festival Stone&Music donde cada verano se dan cita artistas nacionales e internacionales de la esfera musical.

Siguiendo con los músicales, no puedes perderte el Festival Contempopránea que se celebra en el mes de julio y tiene lugar en la ladera del castillo de Luna en Alburquerque  y que cuenta además con los mejores artistas y grupos de música independiente española. O el Alcazaba Festival, que tiene lugar en la ciudad de Badajoz y este año contará con la presencia de Manuel Carrasco.

Igualmente, para poder seguir disfrutando de una visita cultural, en la localidad de Almendralejo podrás visitar el Sepulcro Prehistórico Huerta Montero, perteneciente a la Edad del Cobre. Este yacimiento cuenta con el atractivo de haberse construido en el subsuelo, a diferencia de la mayoría de las tumbas de la época. Hallado en 1988, posee una longitud de más de 15 metros y, según estudios realizados, fue utilizado durante más de mil años como cámara funeraria, aunque también se ha comprobado que allí se oficiaban ceremonias relacionadas con el culto a los antepasados. Durante la visita podrás seguir los paneles interpretativos a lo largo del recorrido que te ayudarán a conocer la importancia del enterramiento dentro de la cultura de este pueblo.

Asimismo, en Trujillo podrás visitar el Convento de La Coria, reconvertido a museo focalizado en la representación de los vínculos entre Extremadura e Iberoamérica. También conocido como Convento de San Francisco Real, fue fundado en la segunda mitad del siglo XV para la orden de las clarisas, mientras que su iglesia, de clara influencia gótica, fue erigida en la primera década del siglo XVI. La iglesia poseía una sola nave con cabecera ochavada, cubierta con bóvedas de crucería y numerosos esgrafiados en sus muros. Algunos de estos elementos aun se pueden observar en las ruinas del edificio.

También puedes viajar en el tiempo a través de las diferentes recreaciones históricas que tienen lugar en Extremadura en los meses de verano. Buen ejemplo de ello es el Festival Templario de Jerez de los Caballeros que convierte el municipio de Jerez de los Caballeros en la villa medieval que tanto esplendor alcanzó bajo el dominio de la Orden del Temple. Declarada fiesta de Interés Turístico Regional, nos traslada a una época habitada por soldados y trovadores a través de sus calles y mercados. Cuenta con diversas actividades lúdicas y culturales donde destaca la representación de la obra de teatro “El último templario de Xerez”, que recrea el final de los caballeros del Temple.

Para terminar, una visita a la provincia de Cáceres nos lleva a la representación de Los Conversos de Hervás, un festival cultural a pie de calle que simboliza la convivencia entre la comunidad judía y la cristiana en la localidad de Hervás. El festival se desarrolla en el Barrio Judío de la localidad cacereña, donde sus calles se llenan de puestos ambulantes y actividades a orillas del río Ambroz.