¿Por qué la comida italiana gusta tanto?

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Comida italiana. Crédito: Pixabay

Es difícil encontrar alguien a quien no le encante la comida italiana. Si no lo es por la pizza, lo es por la pasta, ¡o por el pesto, la mozzarella y los capuccinos! Y es que la cocina italiana es reconocida a nivel mundial por ser una de las favoritas. Ya sea en plena Roma, en Alemania o en Australia, los restaurante italiano abundan ya que son una apuesta segura. ¿Lo son por su cultura?, ¿Por los ingredientes?, ¿Por ambos? Si tienes curiosidad de por qué esta cocina se acoge tan bien en todos los paladares, te conviene leer el siguiente artículo:

Una de las principales razones por las que la comida italiana es amada internacionalmente es porque no hay sorpresas, cuando vamos a un restaurante italiano sabemos lo que vamos a comer. Es cierto que podemos encontrar variedad en el menú, como una porchetta, unas berenjenas a la parmesana o un risotto ai funghi. Pero por lo general quien va a un restaurante italiano quiere probar su pizza o su pasta, platos con fácil acogida para todos (independientemente de la edad o nacionalidad) gracias a la simpleza de su composición.

Y es que la mayoría de los platos italianos son simples pues están formados por tan sólo 4 ingredientes. Tan sólo su ingrediente más común ha supuesto un pequeño inconveniente a la comida italiana: La harina, al estar compuesto normalmente por trigo, cierra las puertas de los restaurantes italianos para todos aquellos intolerantes al gluten. Sin embargo, la mayoría de los restaurantes italianos han adaptado sus menús ofreciendo opciones a intolerantes o celiacos. De hecho, en páginas webs como Deliveroo ya es posible incluso pedir pasta o pizza sin gluten a domicilio.

Chica comiendo pizza sin gluten. Crédito: Pixabay

Otra de las razones por las que la comida italiana atrae tantos adeptos es debido a la frescura de sus ingredientes. Y es que la comida italiana presenta todo el colorido de la huerta: pimientos, cebolla, aceitunas, tomates o zanahorias.

Por tanto, olvídate de la errónea idea de que la comida italiana supone un festín de carbohidratos. Al contrario, te ofrece la oportunidad de combinar tus platos con los ingredientes más naturales, como la pasta al pesto genovesa, cocinada con la sabrosa salsa con el mismo nombre. Ésta se compone de ingredientes sanos y frescos como hojas de albahaca tiernas, piñones, aceite de oliva, ajo y queso parmesano.

Pesto casero. Crédito: Pixabay

Otra de las razones por las que más gusta la comida italiana es por sus postres. Ya se trate del tiramisú, los cannolis sicilianos, la panna cotta o uno de sus maravillosos helados. Los postres italianos convencen a cualquiera. Tanto que hasta se ha creado un ranking de los 50 postres favoritos italianos

Por último, para aquellos interesados en la historia de la gastronomía, la comida italiana gusta por la afluencia de culturas que presenta. Y es que ésta combina las antiguas cocinas romana, griega y etrusca. Por ejemplo, los ingredientes más utilizados como tomates, pimientos, harina y patatas eran utilizados en el siglo XVIII. Sin embargo, hoy en día la cocina italiana presenta una identidad única.