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La Junta de Extremadura trabaja de forma constante en la concienciación a la ciudadanía de la importancia de separar y gestionar de manera adecuada los residuos que se generan en el día a día. Conocer las diferentes infraestructuras de tratamiento de residuos que existen, los tipos de contenedor y el proceso que cada uno de ellos conlleva es fundamental para la concienciación de la ciudadanía, para que colabore en la transformación de esos residuos, dándoles una segunda vida.

Para ello, la Ley 7/2022 de residuos y suelos contaminados para una economía circular busca alcanzar en conjunto, como mínimo el reciclaje del 50% en peso de los residuos domésticos y comerciales destinados a la preparación para la reutilización y el reciclado para las fracciones de papel, metales, vidrio, plástico, biorresiduos u otras fracciones reciclables. También hay que alcanzar como mínimo el 70% de reciclado en peso de los residuos no peligrosos producidos en la construcción y demolición.

Uno de los retos más importantes de la Junta de Extremadura, así como de las entidades locales de la región en su ámbito competencial, es cumplir con los objetivos comunitarios y nacionales aplicables al tratamiento de los residuos domésticos y similares, y de manera más concreta para los biorresiduos.

Anualmente en Extremadura se recogen en torno a 526 mil toneladas de residuos domésticos de competencia municipal, lo que representa unos 490 Kg por habitante y año y se pretende aumentar la preparación para la reutilización y el reciclado de residuos municipales hasta un mínimo del 55% en peso (5% preparación para reutilización) en 2025, aumentando en un 5% adicional cada 5 años.

Teniendo en cuenta que la materia orgánica representa cerca de un 40% del total de la basura doméstica en Extremadura, si estos residuos se recogen selectivamente, se puede hacer un compost de alta calidad que puede aplicarse como abono. Además, cuando la materia orgánica se recoge de forma selectiva, el resto de fracciones mejoran su reciclabilidad en los Ecoparques, al no contaminarse, ni mancharse de materia orgánica el resto de las fracciones, pudiendo obtener plásticos, cartón y vidrio con mayor limpieza y calidad final para reciclar.

A más tardar el 31 de diciembre de 2023 los biorresiduos deben ser recogidos de forma separada, y antes del 1 de enero de 2025 los textiles y residuos peligrosos de origen doméstico serán recogidos también de forma selectiva.

Extremadura debe acelerar la puesta en marcha de mecanismos más eficaces y eficientes en la recogida selectiva de sus residuos. El Plan Integrado de Residuos de Extremadura (PIREX), establece que los esfuerzos tienen que incidir fundamentalmente, en la prevención como mejor opción de gestión de residuos, es decir disminuir la generación de residuos, seguida de la preparación para la reutilización.

Para ello, la Junta de Extremadura, a través de la Consejería para la Transición Ecológica y Sostenibilidad, ofrece ayudas financiadas por el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, con el objetivo acelerar las inversiones necesarias para mejorar la gestión de los residuos en Extremadura y garantizar el cumplimiento de estos nuevos objetivos comunitarios en materia de gestión de residuos municipales y de envases y residuos de envases, fundamentalmente.

En el último año, la Consejería para la Transición Ecológica y Sostenibilidad ha sacado dos convocatorias consecutivas para incentivar la recogida selectiva en colaboración con las entidades locales, dotadas con 14,3 millones de euros con el objetivo de alcanzar los objetivos ecológicos establecidos.

Estas ayudas favorecen la política prioritaria de la Junta de Extremadura para fomentar el alargamiento de la vida útil de algunos productos y al incremento de la disponibilidad de materias primas secundarias para los procesos industriales, reduciendo el consumo de materias primas vírgenes, en definitiva, se pretende hacer un uso más eficiente de los recursos disponibles.

Está contrastado que con esta política a los beneficios obtenidos desde el punto de vista de gestión de residuos, de uso eficiente de recursos y de la política de lucha contra el cambio climático, se suman los asociados a la generación de empleo como consecuencia de la promoción de actividades de recogida, preparación para la reutilización y reciclado. En Extremadura, aunque la cantidad de residuos recogidos separadamente en los últimos años ha crecido de manera exponencial, sigue siendo insuficiente.

En todo caso, la recogida separada no debe hacernos olvidar que lo preferible es reducir la producción de residuos dado, además, el componente social y ambiental que supone el desperdicio alimentario.

Es imprescindible la participación ciudadana en este proceso. Entre todos debemos acelerar la recogida selectiva para cumplir con los objetivos y porcentajes tan ambiciosos marcados por la Unión Europea en materia de reciclado de residuos para los próximos años y que obligan a realizar un mayor esfuerzo y a un mayor ritmo.